Ayer terminé mis clases por este año 2015 y me puse a pensar en lo aprendido estos meses. Al final de la jornada y en cada período vacacional con más detenimiento, pienso qué he hecho bien, en qué me he equivocado y cómo arreglarlo, qué puedo mejorar en mi labor como docente y como ser humano.
Este curso me llaman la atención las clases con preadolescentes, con un aumento de la violencia en el trato mutuo y un señalamiento del diferente.
Me parece fundamental insistir en un tratamiento positivo entre las personas, brindando alternativas desde el respeto y el amor.
Planteamos un diálogo en el que ambas partes se sientan escuchadas, buscamos los orígenes de la riña y encontramos soluciones, que siempre parten de un «lo siento«, «perdona«. Si no es posible por el estado emocional del niño o de la niña en ese momento, esperamos a que gestionen su enfado o frustración, se tranquilicen y llegamos a un acuerdo al final de la clase. Incluso si eso conlleva a jugar o a estar en espacios diferentes si no logramos de momento funcionar en armonía.
Recuerdo concretamente un grupo de edades 9-11 años, en el que dos niñas se enzarzaron en una discusión verbal (algo que entraba en su costumbre). Cuando las pedí que me explicaran qué había pasado, cada una por su lado empezó a hablar de rencillas pasadas hace años. ¿Y cómo se soluciona una pelea si no hablamos desde el aquí y el ahora, sino que lleva el remolque del rencor acumulado? Así se lo expresé:
«Me parece que lo que sucede es que os conocéis desde hace tantos años sin haber solucionado las peleas que cualquier cosa que haga o diga la otra os va a parecer mal«.
Ambas agacharon los ojos y asintieron. Propuse decir al menos dos cosas positivas de todas y cada una de las personas del grupo, y aceptaron. Este proceso duró toda la hora, mientras dibujaban, y fue muy positivo. Descubrieron que en realidad, debajo de todo, se caían bien. El ambiente la semana siguiente mejoró de manera sustancial. Confío en que continúe así en enero.
Como propuesta de reflexión personal: ¿reaccionarías igual a eso que te ha ofendido de alguien si acabaras de conocerlo/a?
A todas las personas que nos leen, muchas gracias y feliz Año.